El pasado domingo 24 de noviembre, una niña salvadoreña de tan solo dos años fue encontrada desorientada en la frontera sur de Estados Unidos durante un operativo de la patrulla de carreteras de Texas. La menor llevaba consigo un papel con un número de teléfono, aparentemente destinado a contactar a sus padres, quienes, según las autoridades, ya estarían en territorio estadounidense. Este conmovedor caso se suma a los desafíos humanitarios que enfrenta la región.
En un video difundido por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la pequeña, que con valentía señaló que tiene dos años, se mostró perdida pero con un espíritu resiliente. El hallazgo ocurrió en el marco de la operación “Estrella Solitaria,” una estrategia para combatir el tráfico humano. Durante el operativo, las autoridades también detuvieron a seis personas vinculadas a una caravana migrante.
Este caso pone en evidencia los riesgos extremos que asumen las familias migrantes al intentar reunirse en Estados Unidos. Según datos oficiales, en 2023 se registraron más de 137 000 menores no acompañados en la frontera, una cifra alarmante que refleja la magnitud de esta crisis. En Texas, alrededor de 900 niños han sido rescatados de redes criminales en lo que va del año, una situación que evidencia la necesidad urgente de soluciones integrales.
El drama de esta niña salvadoreña resalta la fragilidad de la infancia migrante frente a los peligros del camino. Es un llamado a reforzar los esfuerzos internacionales para garantizar condiciones más seguras y justas que permitan a las familias permanecer unidas sin exponerse a riesgos tan altos.