En la parroquia Eloy Alfaro, Latacunga, una mujer colgó a sus tres perros frente a su hijo menor de edad, alegando que los animales habían atacado a un borrego de un vecino. Este acto de crueldad quedó registrado en un video que llegó a manos de la Fundación Latacunga Animalista y que ya fue presentado como prueba ante el Departamento de Bienestar Animal de la Municipalidad. Según las leyes ecuatorianas y la ordenanza municipal de Latacunga, la mujer podría enfrentar una multa de hasta 2.300 dólares por cada peludo muerto y una pena de prisión de uno a tres años, al haber actuado con extrema crueldad.
El desgarrador video muestra al menor llorando mientras observa cómo su madre comete el cruel acto. Este hecho, ocurrido el pasado 19 de enero, ha generado una fuerte indignación en la comunidad y en organizaciones defensoras de los animales. Adriana Páez, presidenta de la Fundación Latacunga Animalista, manifestó que este caso no solo debe sancionarse, sino servir como un ejemplo de lo que no debe repetirse. “Es inconcebible justificar un acto tan atroz. Esto no es solo un tema de dinero o sanciones, sino de humanidad”, declaró.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que la muerte de animales urbanos por crueldad se sanciona con prisión de uno a tres años. Además, las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier caso de maltrato animal y evitar que estos actos queden impunes. En este sentido, el Departamento de Bienestar Animal de Latacunga trabaja en conjunto con la Fundación para investigar a fondo el caso y tomar las medidas legales correspondientes.
Más allá de las acciones legales, la Fundación Latacunga Animalista continúa con sus campañas de sensibilización en la comunidad. Páez destacó la importancia de educar sobre la tenencia responsable de mascotas y subrayó que, si alguien no puede cuidar de un animal, no debería tenerlo. “Queremos construir una sociedad más empática, donde los animales sean tratados con el respeto y cuidado que merecen”, concluyó.
