Cadena de maltratos, agresiones y hasta violaciones es la normalidad que miles de niños, niñas y jóvenes adolescentes se enfrentan a diario.
Uno de estos casos, es el de unos pequeños de 6 y 8 años de edad en el cantón Naranjal, provincia del Guayas. Uno de los menores llegó hasta el Hospital Francisco Icaza Bustamante con el 80% de su cuerpo quemado, signos de tortura, una posible violación y parte de sus órganos internos destrozados. Hasta el momento permanece en cuidados intensivos pues se le han practicado 8 operaciones.
El juez penal Wilmer Tapia, lo calificó como violencia intrafamiliar, luego de realizar varias investigaciones y conversar con el personal de salud que auxilio al pequeño, la coordinadora zonal 8 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), María Gabriela García indicó que: “lo violaron sexualmente y lo torturaron”, al llegar al hospital se encontraba prácticamente muerto.
Pero estos actos no vienen de hoy, según la magister en psicología clínica, Alegría Calisto, los seres humanos somos agentes de repetición, maltratar a un niño, llegar a torturarlo y hasta violarlo, es una cadena que va de generación en generación.
A ello se suman los factores externos como el alcohol, sustancias estupefacientes y el desempleo que generan estrés y preocupación en las personas.
Tras realizar varias investigaciones, el MIES se enteró del caso y comunicó a la Fiscalía para que puedan ser capturados los presuntos agresores.
Un juez dicto prisión preventiva a la madrastra acusándola como violencia física, fue detenida solamente 24 horas. Según dijo la mujer estaría en periodo de lactancia.
Mientras que el padre no se le acuso por ningún delito, se sabe que los sospechosos aún permanecen en la casa donde habrían ocurrido los abusos físicos y sexuales contra los pequeños. La Policía Nacional sigue este hecho y vigilan a seis niños más que están a cargo de los investigados, cuatro de ellos, hijos biológicos de la pareja y uno que es su nieto.
Además, se dio a conocer que una joven perteneciente del núcleo familiar, estaría embarazada, por lo que la policía inició indagaciones para conocer quién sería el padre.
Se desconoce cuanto tiempo más estará el menor de edad permanecerá en el hospital, donde permanece dormido junto a un oso de peluche, mientras médicos y enfermeras hacen lo posible por salvar su vida.
Es importante entender que ocurre en la mente de los adultos que abusan de sus propios hijos, “es un patrón de agresiones que viven los niños, desde muy pequeños y se repite cuando una persona ya es adulta. indicó la psicóloga.
Además indicó que la única manera de erradicar la violencia es que el agresor y la víctima reciban sesiones de psicoterapia, con el objetivo de entender la conducta de la persona.