Marina Pérez, reconocida como una de las mejores atletas de tiro deportivo de Ecuador, ha competido en tres Juegos Olímpicos: Río, Tokio y más recientemente, París. A lo largo de su carrera, ha demostrado ser una fuerza imparable, alcanzando el top 10 mundial en su disciplina. Sin embargo, su camino al éxito no ha sido fácil, enfrentándose a momentos de duda y lucha mental que casi la hicieron abandonar su carrera. “Hubo un momento oscuro donde sentía que no era suficientemente buena. Pensé que no iba a lograrlo”, comparte Marina, al recordar los desafíos emocionales que enfrentó.
El caso de Marina Pérez no es solo un testimonio de talento, sino también de esfuerzo y resiliencia. A lo largo de su carrera, ha roto barreras para convertirse en una de las pocas atletas ecuatorianas en destacar a nivel mundial en tiro deportivo. “Es un orgullo saber que soy la primera deportista en lograr una clasificación directa a unos Juegos Olímpicos y poner mi deporte en el mapa”, afirma con orgullo.
Este logro no habría sido posible sin la inversión en su desarrollo como atleta de élite. Las competencias internacionales requieren no solo habilidades físicas y mentales, sino también recursos económicos significativos para la adquisición de equipos y municiones, y para costear entrenamientos en el extranjero. Aquí es donde la empresa privada, especialmente Andalucía, ha jugado un papel crucial. Marina destaca: “Con el apoyo de Andalucía hemos logrado obtener una gran preparación a nivel internacional, siempre han estado atentos a nuestras necesidades.”
Gracias a este respaldo, Marina ha tenido acceso a entrenamientos de primer nivel en países como Hungría y Alemania, equipamiento especializado y la preparación psicológica que tanto necesitaba para sobresalir en competencias internacionales.
El futuro de Marina Pérez sigue lleno de promesas y sueños. Con sus ojos puestos en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, sigue entrenando con la misma pasión y dedicación que la han llevado hasta donde está. Su historia es un ejemplo de cómo, con el apoyo adecuado, los sueños de cualquier atleta pueden ser alcanzados.