Los créditos financieros son muy importantes a la hora de crear un nuevo emprendimiento, sin embargo, existe una brecha salarial entre hombres y mujeres que dificulta al género femenino a tener run emprendimiento. Así lo comentó, Karina Hurtado una fisioterapeuta que decidió tener su propio consultorio y brindar este servicio a la sociedad.
La Fisioterapeuta inició esta aventura durante la pandemia, cuando solo contaba con una camilla y brindaba servicio a domicilio en terapia del dolor, pero quería seguir expandiendo su negocio, por lo que decidió acudir a diferentes entidades financieras en la capital para poder acceder a un crédito económico.
Sin embargo, recibió negativas por parte de estas entidades debido a que no confiaban en ella por ser una mujer joven, independiente y por no contar con un salario fijo como otras personas. Pero Andalucía confió en ella y gracias a su ayuda pudo acceder al crédito que tanto deseaba y ahora puede brindar un mejor servicio a todos pacientes. “Se siente muy agradable contar el respaldo de Andalucía, pues creen en uno”, añadió.
Las entidades financieras privadas del Ecuador han dado pasos importantes para cerrar la brecha financiera de género y han avanzado en el desarrollo de productos y servicios financieros y no financieros para las mujeres, así lo destaca la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
De acuerdo al estudio “Radiografía del Crédito en Ecuador”, elaborado por Asobanca y Aval Buró, entre enero y diciembre de 2023, 873.469 personas accedieron a un crédito por un total de USD 9.112 millones. De ese total, el 51% son mujeres y el restante 49% son hombres, lo cual es una muestra de los esfuerzos de los bancos hacia la inclusión financiera con enfoque en la reducción de la brecha de género.
Si se analizan únicamente los clientes que accedieron por primera vez a un crédito en el sistema bancario, la Radiografía señala que hubo 63.024 nuevos clientes en 2023. De ese total, el 49% (31 mil) son mujeres, el 47% (30 mil) son hombres y 4% restante son empresas de todos los tamaños y clientes sin información. Esto indica que poco a poco, año tras año, la brecha entre hombres y mujeres se está cerrando.
Este estudio revela que las mujeres son buenas clientas empresariales y de banca de personas porque pagan los préstamos más rápido que los hombres. Con crédito, ellas pueden iniciar o hacer crecer sus negocios, invertir en su desarrollo, en su educación y salud, en el crecimiento de su patrimonio y, de esta manera, mejorar su calidad de vida y darles bienestar a sus familias.