La apertura de la nueva tienda Krispy Kreme en Quito no solo marca la llegada de un ícono mundial a la capital ecuatoriana, sino también una significativa contribución al empleo y la economía local.
Esta franquicia internacional ha generado 300 empleos directos y más de 1,000 empleos indirectos, fortaleciendo cadenas de producción y logística, así como utilizando materia prima nacional. Un ejemplo destacado es el café 100% ecuatoriano de Zaruma, que ha sido seleccionado especialmente para acompañar las famosas donas de la marca.
Krispy Kreme se enorgullece de su compromiso con la equidad de género, como lo menciona, Paulina Espinoza, vocera de la marca: “De hecho, tenemos el 50% de Crispy Kremers, mujeres y el otro 50% hombres.” Esta alineación con la normativa ecuatoriana y los principios de igualdad demuestra el enfoque inclusivo de la empresa, que no solo busca ofrecer un producto de calidad, sino también crear un ambiente laboral justo y equitativo.
La apertura oficial será el jueves 22 de agosto, pero desde el domingo anterior, los entusiastas de la marca, conocidos como “Krispy lovers,” ya han comenzado a acampar fuera del local. Esta pasión es recompensada con premios exclusivos: “Los 200 primeras personas que se registren van a tener premios, y los premios son del 1 al 12 de registro: van a tener una docena semanal por un año,” explicó Paulina. Del puesto 13 al 50, recibirán una docena mensual por un año, y del 51 al 200, recibirán una docena mensual por seis meses. Este tipo de iniciativas no solo refuerzan la lealtad de los consumidores, sino que también crean una experiencia única, donde cada visita a Krispy Kreme se convierte en un momento especial.
Además, Krispy Kreme tiene planes ambiciosos de expansión en Quito, con el objetivo de terminar el año con 10 locales en la ciudad. Los próximos puntos de venta estarán ubicados en El Condado, El Portal y San Luis. Estos nuevos locales seguirán generando empleo y contribuyendo al crecimiento económico de la capital.