En el Complejo Judicial Norte se instaló la audiencia de juicio en contra de Germán Cáceres y del teniente Alfonso C. La Fiscalía General del Estado los procesa por su presunta participación en el delito de femicidio, en contra de la abogada María Belén Bernal, quien fue asesinada el pasado 11 de septiembre en el interior de la Escuela Superior de Policía General Alberto Enríquez Gallo, en Quito.
Los jueces deberán analizar las pruebas recolectadas en el caso y decidir si sentencian o no a los procesados por el presunto delito de femicidio. Cáceres no asistió en persona a su juicio y compareció vía telemática. El pasado 27 de abril se conoció que el exoficial de la Policía comparecerá a través de videoconferencia desde la cárcel, donde está recluido. Así lo decidió el Tribunal de Garantías Penales, que está a cargo del juzgamiento.
Por tratarse de un delito de violencia de género, la audiencia de juicio será reservada. Sin embargo, está previsto que la diligencia dure al menos tres días, hasta el 17 de mayo de 2023. Solo la Fiscalía ha convocado 119 testigos. Aunque Cáceres confesó que asesinó a su esposa, en el juicio se definirá la pena que deberá cumplir en prisión.
Con respecto al teniente de Policía, Alfonso C. se lo acusa como autor directo por omisión de ese ilícito. Según las investigaciones, el uniformado, supuestamente, no evitó que se perpetrara el femicidio. La Fiscalía lo señala por una omisión en su obligación de auxiliar a la víctima. Podría recibir la máxima pena también.
La madre de Bernal, Elizabeth Otavalo, espera que los procesados obtengan la máxima pena con agravantes del delito de femicidio, con una sentencia de 34 años y 8 meses de cárcel. Además, ha pedido como reparación integral que la escuela de la policía tome el nombre de su hija, y también que se construya un busto que informe que en dicho lugar se cometió el delito por parte de un oficial de la Policía.
