Ecuador se ha convertido en el país más inseguro de la región y los niños, niñas y adolescentes han sido las principales víctimas, pues en los últimos meses, las muertes de estos sectores de la población han aumentado drásticamente debido a un incremento dramático del crimen organizado y el narcotráfico en varias partes del país.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el ministerio del Interior de Ecuador ha reportado al menos 770 asesinatos de niños, niñas y adolescentes durante el 2023, una cifra que representa un aumento del 640% en comparación a los 104 casos de 2019. Esto en medio del conflicto armado interno que fue declarado por el presidente Daniel Noboa.
La falta de oportunidades para las personas jóvenes y de protección para la niñez y la adolescencia los convierte en las principales víctimas, afectando el presente y condenando el futuro. De igual manera, el reclutamiento forzoso de adolescentes por parte de grupos armados también está aumentando.
Garry Conille, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe indicó que la interrupción de servicios básicos en áreas controladas por grupos armados no sólo pone a más niños en riesgo de ser reclutados, sino que también corta el acceso a la salud, educación y protección para otros cientos de miles.
UNICEF señaló que, además de la situación de la niñez, es preocupante el creciente número de personal médico, maestros y directores de escuelas amenazados, extorsionados y asesinados por grupos armados. Además, el organismo se refirió a cómo la crisis de seguridad ha llevado al cierre temporal de escuelas en todo el país, privando a más de 4.3 millones de niños, niñas y adolescentes de acceder a los servicios educativos adecuados.
El pasado 08 de enero el presidente Daniel Noboa decretó estado de excepción y toque de queda, debido al conflicto armado interno que actualmente se registra en el país. Además, se ha declarado blancos de las fuerzas militares a varios grupos delictivos calificados como terroristas. Actualmente la Policía Nacional, conjuntamente con las Fuerzas Armadas patrullan las calles con el fin de controlar y devolver la seguridad a todo el pueblo ecuatoriano.
