La Embajada de la República Popular China en Ecuador organizó un evento para conmemorar el 98.º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Liberación de China. El evento, presidido por la encargada de negocios A.I., señora Wei Lin, y el coronel superior Liu Yujian, también recordó el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la victoria china en su lucha contra la invasión japonesa. Según Wei Lin, se trata de una fecha profundamente significativa para China y el mundo, pues evoca los sacrificios necesarios para alcanzar la paz y el valor de preservarla en un contexto global desafiante.
Más allá del acto protocolario, el evento reflejó la solidez de las relaciones entre China y Ecuador, especialmente en el ámbito de defensa. Como parte de esa cooperación estratégica integral, las Fuerzas Armadas ecuatorianas recibirán capacitaciones en territorio chino, incluyendo entrenamientos en artes marciales tradicionales. Esta disciplina, símbolo cultural del país asiático, será enseñada por expertos militares y busca reforzar no solo habilidades físicas, sino también la conexión entre ambas culturas militares.
Además del entrenamiento físico, China ha iniciado programas de enseñanza del idioma chino para miembros de la Policía Nacional y próximamente para personal militar ecuatoriano. Estos cursos se imparten en Quito y buscan facilitar la comunicación en ejercicios conjuntos, además de fortalecer los lazos entre las dos naciones en áreas operativas y de seguridad. La encargada de negocios subrayó que la formación lingüística refleja el interés de China en promover una cooperación profunda y respetuosa, basada en el entendimiento mutuo.
Para Wei Lin, este tipo de intercambio refleja un compromiso por construir un mundo más pacífico y colaborativo. En su intervención, destacó que recordar la historia no debe ser solo un acto de memoria, sino un impulso para defender la estabilidad internacional mediante el diálogo. En tiempos marcados por tensiones globales, iniciativas como estas, que mezclan tradición, formación y diplomacia, reafirman la voluntad de China de contribuir a una convivencia pacífica, desde el fortalecimiento de sus relaciones bilaterales con países como Ecuador.