El Municipio de Quito lidera un acuerdo intercantonal con Gobiernos Autónomos Descentralizados y el sector privado para erradicar el trabajo infantil en el país. Durante la firma del convenio, autoridades destacaron la importancia de proteger la infancia y garantizar un futuro digno para miles de niños en Ecuador.
El trabajo infantil es un problema que afecta a miles de niños y niñas en Ecuador, especialmente durante la temporada navideña, cuando muchos se ven obligados a trabajar en las calles para subsistir. Con el objetivo de combatir esta problemática, el Municipio de Quito, liderado por el alcalde Pabel Muñoz, firmó un acuerdo histórico con representantes de cantones como Otavalo, Latacunga, Riobamba e Ibarra, y actores del sector privado. “Hoy más que nunca, debemos proteger a los niños, porque no deben trabajar, deben soñar, jugar y estudiar. La prioridad de Quito es asegurar un futuro mejor para ellos. No hablamos de disminuir o reducir, el único término que cabe es erradicar”, expresó Muñoz durante el evento.
Este acuerdo intercantonal establece un marco de acción conjunto entre los Gobiernos Autónomos Descentralizados para implementar políticas públicas que aborden las causas estructurales del trabajo infantil. Entre las estrategias destacadas están la sensibilización comunitaria, la promoción del acceso a la educación y la protección contra situaciones de explotación. Silvana Haro, secretaria de Inclusión Social del Municipio de Quito, enfatizó: “Esta es una realidad que no podemos naturalizar. Alrededor de 7,000 niños y niñas están actualmente en situación de trabajo infantil, y eso nos exige unir esfuerzos como sociedad”.
Paralelamente, el Patronato Municipal San José, representado por su directora Ruth Narváez, presentó la campaña “Dona con Corazón”, cuyo objetivo es recolectar alimentos no perecibles y kits de limpieza para 50,000 familias vulnerables. “Queremos que todos podamos abrir nuestros corazones para ayudar a quienes más lo necesitan”, dijo Narváez.
Este esfuerzo conjunto, que involucra a autoridades, empresarios y la ciudadanía, busca transformar a Quito y a Ecuador en un país donde todos los niños puedan disfrutar plenamente de su infancia, lejos del trabajo infantil y las condiciones de vulnerabilidad.
