A partir de 2026, los ciudadanos de Escocia que deseen adoptar o comprar un perrito deberán firmar un compromiso formal. Esta medida, aprobada por el Parlamento local dentro del Proyecto de Ley de Bienestar Animal, busca garantizar que las personas comprendan las responsabilidades de cuidar un animal de compañia. La iniciativa pretende reducir el abandono y asegurar que cada peludo tenga un hogar adecuado.
El gobierno escocés elaborará en los próximos 12 meses una lista de prácticas que establecerán las condiciones necesarias para la compra, venta o donación de perros. Este compromiso incluirá preguntas para que los adoptantes o compradores reflexionen sobre su preparación para asumir la tutela del animal. Además, tanto el donante como el nuevo dueño deberán firmar un certificado que garantice la evaluación de los puntos clave.
Uno de los principales objetivos es asegurar que el futuro dueño cuente con el tiempo, el espacio y los recursos para cuidar de su mascota. Factores como el acompañamiento diario, la alimentación y la atención veterinaria serán fundamentales para validar el compromiso. Sin embargo, aún no se ha aclarado por qué la medida solo abarca a los perros, cuando el abandono y maltrato de gatos también es frecuente.
En Latinoamérica, varias ONG ya han implementado sistemas similares para promover la adopción responsable de animales. Este tipo de compromisos fomenta una tenencia más consciente y ayuda a reducir el número de mascotas abandonadas. Con esta nueva ley, Escocia se suma a los esfuerzos globales para garantizar el bienestar de los animales y la responsabilidad de quienes deciden tenerlos en sus hogares.
