En la empresa japonesa Qnote, un grupo de nueve gatos se ha convertido en un elemento esencial para el bienestar y la productividad de sus empleados. Estos felinos no solo acompañan a los trabajadores, sino que también ayudan a reducir el estrés y a crear un ambiente laboral más relajado y positivo. Su presencia cotidiana ha transformado la dinámica interna de la empresa, convirtiéndose en parte importante de su identidad.
Qnote incluso ha creado perfiles oficiales para estos “empleados peludos” en su página web, donde se detallan aspectos como su género, edad y aficiones. Los gatos —Futaba, Milk, Hana, Chimaki, Cinta, Sakura, Mii, Gomao y Chako— también se han vuelto protagonistas en las redes sociales de la compañía, donde encantan a seguidores con su carisma y ocurrencias.
El fundador, Tsuruta, cuenta que la historia comenzó con Futaba, el primero en unirse a la empresa después de que él viera un cartel de adopción en un restaurante de sushi cercano. Con el tiempo, más gatos fueron incorporándose al equipo, algunos adoptados directamente por los propios empleados, lo que fortaleció aún más el vínculo afectivo dentro del lugar de trabajo.
Tsuruta afirma que los felinos funcionan como verdaderos “conectores sociales”, facilitando la interacción entre los trabajadores. Además, los empleados participan activamente en su cuidado, asegurando su salud y bienestar mediante visitas veterinarias regulares. El impacto ha sido tan positivo que Tsuruta espera que otras empresas en Japón sigan este modelo, pues cree que incorporar animales de compañía podría ayudar a reducir las tasas de abandono en el país.


