El dengue ha dejado un saldo de dos fallecidos y 4.506 infectados en Ecuador en lo que va del 2025, con la provincia de Napo como la más afectada. Las primeras víctimas mortales fueron un adolescente de 16 años y una mujer de 65, lo que ha generado preocupación sobre la rápida propagación del virus y la importancia de reforzar las medidas de prevención.
El caso del joven ha llamado la atención, ya que su estado de salud se agravó al no recibir atención médica oportuna. Inicialmente, fue tratado con medicina ancestral y cuando finalmente llegó al hospital, su cuadro era crítico y no pudo ser estabilizado. La mujer, por su parte, tenía enfermedades preexistentes que complicaron su recuperación. Estas muertes refuerzan la importancia de un acceso oportuno a servicios de salud y de una mayor concienciación sobre la gravedad del dengue.
Las autoridades han identificado que el serotipo 2 del dengue, conocido como cosmopolita, es el predominante en el país y se caracteriza por su alta capacidad de contagio. En respuesta a la crisis, el Ministerio de Salud Pública ha destinado 2,3 millones de dólares en insecticidas y ha intensificado las acciones de prevención. Hasta el momento, se han tratado más de 210.000 depósitos de agua, destruido 753.000 criaderos de mosquitos y fumigado en 134.664 casas.
A pesar de estos esfuerzos, el llamado sigue siendo a la prevención. Evitar la acumulación de agua estancada, usar repelente y acudir al médico ante los primeros síntomas son medidas clave para frenar el avance del virus. Además, el dengue no solo afecta a Ecuador, sino que también está golpeando a otros países en época invernal, lo que hace urgente la toma de conciencia y acción por parte de la ciudadanía.