El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un memorándum oficial para el secretario de Estado, enlistó a los “principales países productores de drogas ilícitas o de tránsito de drogas importantes para el año fiscal 2022”. Ecuador figura en ese grupo.
Los otros países que se encuentran en la lista son: Afganistán, Las Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
En el mismo documento se aclara que la presencia de un país en esa lista no reflejan “los esfuerzos antidrogas de su gobierno, ni el nivel de cooperación con los Estados Unidos”.
Las razones por la que se colocaron a esos países en el listado son debido a una serie de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten la libre circulación o creación de drogas incluso después de haber adoptado medidas de control de narcóticos y la aplicación de la ley.
La epidemia de sobredosis y adicción a las drogas son uno de los principales problemas a solucionar en Estados Unidos, por esta razón el país del norte planea mejorar la cooperación con países extranjeros para detener a los proveedores de drogas ilícitas y las organizaciones criminales que se benefician del tráfico.
En el año 2022 Estados Unidos invertirá 10.700 millones de dólares para la creación de sus programas antidrogas con los cuales esperan influir en otras naciones.
Rechazo de Venezuela
El gobierno de Venezuela rechazó: “la írrita e ilegítima práctica de los Estados Unidos de pretender erigirse como policía supranacional de Estados soberanos e independientes”, reflejada en el documento sobre los principales países productores de drogas ilícitas o de tránsito de drogas importantes para el año fiscal 2022.
El documento también indica: “Este hecho violenta principios fundamentales del Derecho Internacional Público, tales como el respeto mutuo soberano, la independencia política, la igualdad jurídica, la no intervención en los asuntos internos y un principio fundamental del relacionamiento jurídico y ético internacional”.
