La persistencia de las brechas de género y su impacto en el empoderamiento de las mujeres, es una constante que se registra en el Ecuador, esto a pesar de que el país forma parte de las Naciones Unidas, órgano internacional que exige que los Estados miembros cumplan los compromisos internacionales, regionales y nacionales para la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
El Consejo Violeta de la Cámara de Comercio de Quito realizó un informe denominado ‘Global Index Gender Report 2024’, donde se destaca los avances y desafíos en la igualdad de género a nivel global. Ecuador ocupa el puesto número 16 a nivel mundial con un puntaje de 0,788 en el Índice Global de Brecha de Género 2024. Esto es una mejora significativa en comparación con el 2023, cuando ocupaba el puesto número 50 con un puntaje de 0,737. Además, se posicionó como el segundo en Latinoamérica y el Caribe.
De acuerdo al último censo que realizó el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), las mujeres representan el 46% de la población económicamente activa en el Ecuador. Mientras que los hombres representan el 54%, lo que sin duda evidencia un aumento significativo de la mujer en ámbitos laborales.
En el informe se destaca que, en la brecha salarial, el 20% representa a las mujeres mientras que el 80% representa al género masculino. Existe solo un 30% de mujeres que ocupan cargos directivos en las diferentes empresas, una cifra inferior a comparación de los hombres, por lo que todavía persiste una brecha de género considerable en el ámbito laboral.
De igual manera, el 50% de negocios en etapas nacientes son de mujeres, pero apenas un 38% logra sostener su emprendimiento por más de 3 años. El emprendimiento femenino representa el 80% de la fuerza laboral femenina. Se destaca que, 274.000.000 de mujeres en el mundo son dueñas de su propio negocio.
Los progresos significativos de Ecuador en equidad de género, reflejados en el Índice Global de Brecha de Género 2024, se deben en gran medida a la implementación de la Ley Orgánica para Impulsar la Economía Violeta. Esta ley ha sido fundamental para promover la participación equitativa de mujeres en el ámbito económico y político.
