La Embajada de Estados Unidos en Ecuador advirtió que negará las solicitudes de visa a mujeres embarazadas cuyo propósito principal sea dar a luz en territorio estadounidense. A través de sus redes sociales, indicó que han detectado casos de “turismo de parto”, es decir, personas que intentan ingresar al país con visa de turista para que sus hijos nazcan allí y obtengan la ciudadanía automática.
La legislación migratoria de Estados Unidos ya contempla este tipo de restricciones. Desde 2020, su reglamento de visas de no inmigrante tipo B —utilizadas para viajes de turismo o negocios— fue modificado precisamente para impedir esta práctica. Los funcionarios consulares están autorizados a rechazar visas si identifican que el motivo principal del viaje es dar a luz en el país.
Aunque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no prohíbe expresamente la entrada de mujeres embarazadas, sí puede negarla si considera que la persona podría requerir asistencia médica o social del Gobierno estadounidense durante su estadía. Este criterio, sin embargo, ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos por el riesgo de discriminación.
En un mundo donde los derechos reproductivos de las mujeres deberían ser respetados sin importar su nacionalidad, estas restricciones reabren el debate sobre la libertad de tránsito y el acceso a servicios de salud.