El seguro de auto es una herramienta fundamental para proteger nuestro patrimonio y asegurar nuestra tranquilidad en caso de imprevistos. Sin embargo, conceptos como el deducible pueden resultar confusos para muchos asegurados. Según Jenny Zurita de Seguros Constitución, el deducible es “el monto que el asegurado debe pagar de su propio bolsillo en caso de un siniestro”. Es decir, el deducible representa la participación del asegurado en el riesgo, lo cual no solo permite que se responsabilice de su bien asegurado, sino que también ayuda a ajustar el costo de la póliza.
La principal razón de ser de los deducibles, explica Zurita, es incentivar al asegurado a cuidar su propiedad. “Cuando un asegurado tiene que asumir una parte de la pérdida, es más probable que cuide mejor el bien que está bajo la protección del seguro”, menciona. Además, el deducible tiene un impacto directo en el costo de la póliza: si se establece un deducible más alto, la prima será más baja, y viceversa. Esta flexibilidad permite al asegurado escoger la combinación que mejor se ajuste a su situación financiera y a su percepción de riesgo.
En el caso de los seguros de vehículos en Ecuador, el deducible puede calcularse de distintas formas. Por ejemplo, Zurita indica que para un vehículo asegurado por $20,000, el deducible puede ser el 10% del valor asegurado o el 1% del valor del siniestro, aplicando siempre el monto mayor. Esto implica que, ante una pérdida total de $20,000, el asegurado tendría que asumir $2,000, mientras que en una reparación parcial de $3,000, el deducible sería de $300. Conocer estos detalles es esencial para que los asegurados estén preparados en caso de un accidente.
Finalmente, Zurita recomienda a los asegurados asesorarse adecuadamente y leer bien los términos de su póliza para evitar sorpresas desagradables. “Es importante entender bien cuál será el impacto financiero de un deducible alto o bajo, dependiendo de lo que el asegurado prefiera”, añade. Informarse sobre estos términos permite tomar decisiones que se ajusten mejor a las necesidades personales, protegiendo el patrimonio sin que los costos sean una carga excesiva.