Más de 2.4 millones de estudiantes y 113 mil docentes del régimen Costa-Galápagos volvieron a las aulas dando inicio al año lectivo 2024-2025. El inicio de las clases será de forma escalonada, y según el Ministerio de Educación, para este nuevo año escolar, se han destinado más de USD 16 millones para el mantenimiento de infraestructura educativa.
Este año lectivo se desarrollará en tres periodos académicos y tendrá 200 días laborales, según consta en el calendario escolar. Además, el regreso a clases se cumplirá de la siguiente manera:
- 6 de mayo: Inicial y 1°, 2° y 3° de Bachillerato
- 7 de mayo: 8°, 9°, y 10° de Educación General Básica Superior y 1° de Preparatoria.
- 8 de mayo: 5°, 6° y 7° de Educación General Básica Media y 2°, 3° y 4° de Educación General Básica Elemental.
Entornos seguros para la comunidad educativa
Además, las autoridades presentaron el programa “Comunidades Educativas Seguras y Protectoras” que será implementado durante el régimen escolar Costa- Galápagos, Sierra-Amazonía del año lectivo 2024 – 2025, en instituciones educativas fiscales priorizadas, con base en una metodología de análisis de riesgos y amenazas.
El programa contempla 3 ejes de acción:
- Prevención: Orientado a mitigar factores que puedan afectar el bienestar de la comunidad educativa, en la que se incluye a los estudiantes. Conlleva el abordaje de riesgos psicosociales, como: acoso escolar; violencia física, psicológica y sexual; consumo de drogas; embarazo adolescente, entre otros.
- Promoción y Atención: Dirigido a promover el acceso a información y servicios, así como fortalecer las habilidades y recursos de la comunidad educativa. Se busca capacitar a la comunidad para enfrentar desafíos y mejorar su bienestar.
- Protección Integral: Busca garantizar la protección integral de la comunidad educativa, incentivando el respeto y la protección de los derechos de todos sus miembros, a través del fortalecimiento de la cultura de paz y legalidad.
El objetivo del programa es promover entornos seguros y protectores para todos los miembros de la comunidad educativa, mediante la implementación de estrategias que fomenten su bienestar y desarrollo para la reconstrucción del tejido social en territorios focalizados, por medio de acciones diferenciadas de acuerdo con el nivel de riesgo.
