En Quito, once perritos rescatados están esperando una segunda oportunidad para llenar de amor un hogar. Cada uno tiene una historia diferente, pero todos comparten algo en común: son leales, cariñosos y están listos para entregar ternura sin pedir mucho a cambio. Desde los más tímidos hasta los más juguetones, estos pequeños solo necesitan un hogar cálido y alguien que los quiera para siempre.
Cirilo, Melody, Florinda, Valiente y Ángeles son los más jóvenes del grupo, con edades entre los 6 meses y 1 año. Algunos fueron encontrados en parques y calles del Centro Histórico, y a pesar de sus comienzos difíciles, su energía, dulzura y ternura son inagotables. Mientras que Valiente destaca por su tranquilidad, Ángeles brilla con su sonrisa y simpatía.
Fabián, el mayor, con 5 años, es un “grandulón mimoso” que promete ser el mejor compañero de vida. También están Sasy, Samantha, Crystal, Cubata y Bella, cada una con una personalidad especial: dulces, juguetonas, serenas y fotogénicas, todas listas para llenar de alegría cualquier rincón de la casa. Algunos incluso fueron liberados de condiciones de maltrato y ahora buscan el amor que siempre merecieron.
La invitación está abierta a quienes desean cambiar una vida —o dejar que una patita cambie la suya—. Puedes conocer el portafolio completo de adopción en la página web del Municipio: bienestaranimal.quito.gob.ec. Recuerda, adoptar es un acto de amor que transforma corazones.