El Tribunal de Garantías Penales de Chimborazo condenó el 8 de noviembre de 2024 a tres familiares de Dana Ramos, quienes fueron hallados culpables de su secuestro y asesinato. La pena impuesta fue de 40 años de prisión para el padre de la niña, Mauro Ramos, su prima Evelyn B. y el esposo de esta, Rafael L. El tribunal determinó que los acusados realizaron un secuestro con fines extorsivos que culminó en la trágica muerte de la menor.
Además de la pena privativa de libertad, los sentenciados deberán pagar una multa de 1.500 salarios básicos unificados y una indemnización de 20.000 dólares a la madre de Dana. Esta sentencia busca también ofrecer algún tipo de reparación económica a la familia, en especial a la madre, quien ha sido una de las principales demandantes de justicia en este caso.
Dana Ramos fue reportada como desaparecida el 1 de febrero de 2024, y su cuerpo fue encontrado el 17 de febrero en una cisterna. Durante el tiempo que estuvo desaparecida, los responsables enviaron demandas de rescate, lo que llevó a las autoridades a investigarlos y finalmente identificarlos como los autores del delito. El doloroso caso conmocionó a la comunidad y a todo el país, generando una ola de indignación y exigencias de justicia.
En el juicio, se presentaron múltiples pruebas, incluyendo el informe del perito que realizó la autopsia y concluyó que la causa de muerte de Dana fue asfixia. Este informe fue clave para respaldar la acusación en contra de los familiares de la menor, quienes ahora deberán enfrentar las consecuencias legales de sus actos. La sentencia pretende ser un mensaje contundente contra la violencia y la impunidad en casos de violencia intrafamiliar y delitos graves.
