Actualmente los peluditos se han convertido en una parte fundamental de las familias pues en muchas incluso se los considera hijos peluditos. Hay varias parejas que en algún punto deciden adoptar un pleudito, y si bien las relaciones no son para siempre, el vínculo con tu peludito sí debería serlo.
Uno d ellos problemas que se presenta cuando una relación termina es, ¿con quién se queda el peludito?, para esto la empresa Rover.com creó un acuerdo prenupcial para tener “custodia compartida” del animal en caso de separación y así permitir que exista un arreglo legal de quien puede quedarse con la custodia del peludito.
Rover sugiere que los novios incluyan en el contrato prematrimonial cómo afrontarán las responsabilidades de tener un animal en caso de separarse. Esto incluye mencionar detalladamente lo que cada uno será responsable de hacer con el animal, como quién se encargará de alimentarlo y también cómo se dividirán los gastos.
Según una encuesta de Rover, el 56% de los encuestados que tienen animales de compañía nunca han hablado de con quién se quedaría si se acabara el matrimonio. Esto es lo que motivó a la empresa a crear estos acuerdos. También es una cuestión de responsabilidad hacia los animales, pues pueden sufrir situaciones estresantes con las separaciones.
La firma busca la protección de las mascotas de forma legal. Las parejas deben firmar una “lista de verificación de preparación” a la que se deben agregar algunos párrafos que detallen qué pasará con el animal en caso de separación. De esta forma, queda claro de quién es y quién se hará cargo de él. Puede ser uno de los integrantes de la relación o ambos.
Además, la empresa recomienda a quienes deseen proteger legalmente a sus animales de compañía que incluyan los detalles en un acuerdo prenupcial oficial. “Es importante que las parejas eleven el bienestar animal y se comprometan a ser padres compartidos de manera saludable para la salud y el bienestar de sus peluditos”, dijo Rover a la revista People.