Las redes sociales y el internet son, hoy en día, espacios muy utilizados por niños y niñas, sin embargo, se tiene que tener presente que dentro de estas plataformas digitales también corren riesgo, ya que pueden ser víctimas de grooming o ciberacoso, afectado de esta manera la seguridad de los niños y niñas en Internet, una situación de riesgo que puede causar mucho daño a los pequeños.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el grooming o ciberacoso sucede cuando los adultos intentan establecer vínculos por internet con niños o niñas. Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro, desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.
Las consecuencias en las víctimas pueden ir desde el sentirse engañados hasta sufrir depresión y ansiedad. Además, los niños y niñas que sufran de ciberacoso pueden culparse por su apariencia física generando un ambiente de inseguridad. De igual manera el entorno familiar también se puede ver afectado.
Señales de que su hijo o hija sufre ciberacoso
- El agresor pide al niño o niña guardar las conversaciones en secreto.
- El agresor pide al niño o niña fotos o videos íntimos.
- El agresor ofrece al niño o niña regalos o dinero a cambio de favores.
- El agresor crea un vínculo de confianza con el niño o niña
- El agresor aísla al niño o niña, lo aleja de familiares, amistades, docentes, etc.
Cómo prevenir el ciberacoso
- Conversa con tus hijos sobre los riesgos en internet.
- Adviérteles que muchas veces los adultos se hacen pasar por niños, niñas o adolescentes.
- Supervisa el uso de redes sociales de tus hijos.
- Enséñales a no compartir información personal.
En el país, el grooming o ciberacoso es un delito está tipificado en el artículo 173 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), desde el 2014. Se sanciona el delito de contacto con finalidad sexual con menores de 18 años por medios electrónicos, con una pena privativa de libertad de tres a cinco años.
