Desde Quevedo hasta Manhattan, la historia de Cindy Castro es la de una mujer migrante que transformó los desafíos en inspiración. Con una visión clara y un compromiso firme con el medioambiente y la justicia social, esta ecuatoriana ha logrado posicionarse como una diseñadora destacada en el competitivo mundo de la moda en Nueva York.
Su camino comenzó a los 18 años, cuando emigró a Chicago para estudiar Diseño de Moda en Columbia College. Años después se trasladó a Nueva York, donde diseñó para marcas reconocidas como Coach y Derek Lam. En 2020, decidió dar un paso más allá: fundó su propia firma, Cindy Castro New York, una marca que lleva su sello personal y el de toda una comunidad de migrantes que, como ella, buscan construir desde el arte y el trabajo digno.
Cindy apuesta por una moda consciente. Cada una de sus prendas refleja no solo talento y creatividad, sino también una fuerte responsabilidad social. Su firma es confeccionada por manos migrantes, especialmente latinas, que encuentran en este proyecto una oportunidad para crecer, ser visibles y valoradas. Su marca no es solo un negocio, es un acto de coherencia con sus raíces y con su visión del mundo.
“Usé mi nombre como bandera, porque representa lo que somos: latinos, trabajadores, soñadores”, afirma. Para Cindy, diseñar ropa también es una forma de resistir, de construir comunidad y de recordar que en medio de las dificultades, siempre es posible crear belleza, dignidad y futuro.