Por Johanna Cañizares – corresponsal en Beijing
“Los Sabores del Otro Lado”, un encuentro gastronómico y presentación de recetario, se convirtió en una celebración culinaria como vía para el entendimiento entre culturas. Con ocasión de los 45 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Ecuador y China, la Embajada del Ecuador en Beijing organizó un evento que trascendió las palabras para comunicar a través de los sentidos.
El evento se llevó a cabo en el Ming Art Museum, en el Centro Comercial Solana, con la participación del chef ecuatoriano Héctor Tapia, quien cautivó a los asistentes con una muestra representativa de la cocina ecuatoriana tradicional.
Los platos servidos fueron tres íconos de la mesa ecuatoriana, cuidadosamente seleccionados para mostrar la diversidad regional del país: Ceviche de camarón, un clásico de la costa ecuatoriana; Seco de chivo, una receta emblemática de la Sierra sur y Papas con cuero, otro símbolo de la Sierra andina.
Este evento permitió crear lazos de amistad a través de los sabores del Pacífico. «Tenemos muchas similitudes y podemos sacar provecho de la gastronomía como cultura y como identidad nacional», indicó María Soledad Borja, Embajadora de Ecuador en China.


La propuesta del chef Tapia no fue solo un despliegue de sabores, sino una narración comestible de Ecuador: su geografía, su diversidad étnica y su riqueza cultural. a través de una extensa investigación se ha podido determinar que «la gente china lo que más asemeja de la comida ecuatoriana es la guatita o panza de res y la piel de cerdo o de las papas con cuero», explicó Tapia.
El evento también incluyó la presentación de un recetario que recoge estas y otras preparaciones típicas, con el fin de compartirlas con públicos internacionales y promover el intercambio culinario como una forma de diplomacia blanda.
“Los Sabores del Otro Lado” demostró que, aunque Ecuador y China están separados por océanos, siglos de historia y distintas cosmovisiones, hay puntos donde se encuentran: en la mesa, en el paladar, y en el deseo compartido de celebrar lo que nos une más allá de las diferencias.