En Colombia ya está vigente la pena de cadena perpetua para violadores y asesinos de niñas, niños y adolescentes. Esta pena comenzó a regir luego que el presidente, Iván Duque, sancionara la ley que reglamenta esa condena en el país.

Esta recibió el nombre de Gilma Jiménez, en honor a la exsenadora que murió en el 2013, y luchó permanentemente por el bienestar y seguridad de los menores.

“Con la entrada en vigencia de la cadena perpetua marcamos un hito; que la protección de nuestra niñez sea una bandera de todos y reivindicar el mandato constitucional según el cual los derechos de los niños prevalecen sobre los demás”, señaló el mandatario colombiano el pasado 6 de julio.

El presidente Duque reconoció que por sancionar la ley “no se acabaron estos delitos”, por lo que aseguró que este es tan solo el primer paso. Constituye un “mecanismo de advertencia para quienes pretendan incurrir este tipo de hechos”.

Además, la normativa que fue aprobada el pasado 15 de junio por el Senado, asegurará las garantías para que se lleve a cabo el debido proceso. Esto posibilitará, según la presidencia, “sanciones ejemplares contra estos criminales”.