La ecuatoriana Kristel Candelario, fue condenada a cadena perpetua, por un jurado de Cleveland, Estados Unidos por el asesinato de su pequeña hija de un año y cuatro meses, esto tras irse de vacaciones durante 10 días a Detroit y Puerto Rico y no proveerle cuidado alguno, lo que provocó su fallecimiento.
El magistrado Brendan J. Sheehan incluso negó a la ecuatoriana la posibilidad de acceder a la libertad condicional. Además, el magistrado determinó que Kristel Candelario puso en peligro de muerte a su hija al dejarla sola durante 10 días en una vivienda, mientras se fue de vacaciones.
La autoridad judicial señaló que abandonó a su bebé aterrorizada, sola y desprotegida para que sufra, debido a que la autopsia reveló que murió de hambre y deshidratación severa. “La muerte más espantosa imaginable. Sin comida, sin agua, sin protección y tirada en sus propias heces”, expresó el juez.
«Todos los días pido perdón a Dios y a mi hija, Jailyn. Soy una persona que cree en Dios y hoy reconozco que todos estamos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado», señaló la mujer. Mientras que la madre de la ecuatoriana aseguró que sufría de depresión, ansiedad y un trastorno mental.
La mujer abandonó a la pequeña entre el 8 y el 16 de junio de 2023, lapso en el que viajó a Puerto Rico y Detroit (Michigan). Tras regresar de sus vacaciones, le dijo a la policía que había dejado sola a la niña mientras se había ido de viaje. Las autoridades encontraron a la menor envuelta en mantas sucias con heces y orina.