En el marco de la Conferencia Mundial de Robótica, la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Beijing, conocida como E-town, inauguró un innovador centro comercial exclusivo para robots, marcando el paso de las máquinas de laboratorio a productos de consumo directo. La imagen de una gigantesca mano robótica dio la bienvenida a los visitantes, simbolizando el inicio oficial de una nueva era en la que los robots ocupan vitrinas y estanterías.
El centro comercial exhibe más de 100 tipos de robots, cada uno con su etiqueta de precio visible, e integra todo el ciclo de atención: desde la venta y suministro de piezas de repuesto, hasta el servicio posventa y la recopilación de retroalimentación. Según su gerente, Meng Yanpei, las diferencias de precio —que en el caso de robots humanoides pueden variar hasta diez veces— dependen de la madurez de la cadena de suministro y de la funcionalidad específica de cada modelo.
La mayoría de los robots disponibles cumplen funciones especializadas, con aplicaciones que van desde entornos industriales y usos médicos hasta el acompañamiento cotidiano. En el mercado empresarial (B2B), predominan las compras de robots industriales o diseñados para tareas concretas, con subvenciones ofrecidas por E-town para máquinas de nivel profesional. En el sector de consumo (B2C), los robots de compañía y aquellos que juegan ajedrez lideran las ventas, que ya alcanzan casi 15 millones de RMB, equivalentes a 2 millones de dólares estadounidenses.
Este espacio físico no solo acerca la tecnología al público, sino que permite interactuar con los robots, compararlos directamente y facilitar decisiones de compra informadas. Con esta apertura, los visitantes ya pueden decir que existe un lugar específico para adquirir robots, un paso que acerca la robótica a la vida diaria de las personas.
