La situación por la falta de agua en el sur de Quito comienza a avanzar hacia una posible solución. Según informó el Municipio de Quito, la nueva tubería ya se encuentra en el sector del volcán Antisana y su instalación está en proceso. El alcalde Pabel Muñoz señaló que ya se han soldado los primeros tramos y colocado los acoples necesarios para conectar esta nueva estructura con el sistema actual. Si no hay complicaciones climáticas, los trabajos concluirían este domingo 20 de julio.
Una vez que finalice la instalación, se iniciará un proceso técnico conocido como “llenado controlado”, que consiste en permitir que el agua cruda fluya gradualmente por gravedad a lo largo de 47 kilómetros hasta llegar a la planta de tratamiento El Troje. Ahí se realizará el tratamiento correspondiente para eliminar impurezas y garantizar que el agua cumpla con los estándares de calidad requeridos para su uso doméstico.
Cuando el agua esté potabilizada, se almacenará en tanques y será distribuida a través de las redes a hogares, hospitales, escuelas y comercios. Las zonas más bajas de la ciudad recibirán el servicio primero, mientras que en las más altas podría tomar más tiempo debido al proceso de llenado de tanques y el aumento de presión en el sistema.
Mientras se normaliza el servicio, el Municipio ha emitido varias recomendaciones: usar solo el agua estrictamente necesaria, seguir utilizando los tanqueros que continúan operando en los sectores afectados, recoger los primeros litros de agua en baldes cuando vuelva el servicio —para riego o limpieza— y esperar a que el agua salga clara antes de consumirla. La ciudadanía debe mantenerse informada y tomar precauciones hasta que el servicio se restablezca por completo.