La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito, EPMAPS, dio a conocer los primero análisis de laboratorio muestran que la calidad de agua no registran contaminación y que continúa el monitoreo de todo el sistema de captación y distribución.
Antecedentes
Tras el volcamiento de un tanquero que transportaba combustible a la altura del kilómetro 27 de la vía Pifo–Papallacta, la madrugada de este domingo 22 de agosto, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, EPMAPS, solicitó a la ciudadanía de la capital, abstenerse de consumir el líquido vital y dispuso la suspensión hasta que se realicen los análisis necesarios que aseguren la calidad del agua de Quito.
En rueda de prensa, sostuvo que una vez suscitado el siniestro sus técnicos trabajan en una de las captaciones y activó todos los protocolos para garantizar la distribución desde las plantas de tratamiento: Bellavista y Paluquillo hacia el norte y parroquias orientales de la ciudad.
“Simultáneamente se trabajó sobre la calzada y se depositó material para hidrocarburos, de esta manera evitamos que otros vehículos pierdan estabilidad al pasar por el punto del accidente”, mencionó Luis Collaguazo, gerente de operaciones de la entidad municipal.
De su lado personal del Cuerpo de Bomberos de Quito apoya en el control del tanquero que trasladaba 10 000 galones de diésel, así lo señaló el teniente Luis Landívar.
Según fuentes oficiales el proceso de evaluación que se realiza tardará 48 horas. Además, aseguran que el abastecimiento es normal en los límites comprendidos entre la avenida Colón hasta la parroquia de Calderón y las parroquias orientales como: Checa, Guayllabamba, El Quinche, Puembo, Pifo y Tumbaco.
Por precaución se solicita a los habitantes de los sectores antes señalados, no consumir el agua de manera directa ni para beberla o cocinar alimentos. De existir suspensiones de agua la EPMAPS notificará a través de sus canales oficiales.