Por segunda vez, la vicepresidenta Verónica Abad no logró acceder a su despacho en Quito. La jueza Nubia Vera la acompañó este viernes 7 de febrero hasta la sede de la Vicepresidencia tras la audiencia de seguimiento sobre la acción de protección que le fue otorgada. Sin embargo, al llegar al edificio, las puertas permanecieron cerradas y no se permitió su ingreso, a pesar de que la jueza solicitó la colaboración de la fuerza pública para garantizar el cumplimiento de su fallo.
Durante el trayecto hacia la Vicepresidencia, Abad y Vera fueron aplaudidas por algunos ciudadanos que las acompañaban en las calles del Centro Histórico. Ya en el lugar, la jueza insistió en la necesidad de que se respete su sentencia y pidió que se llame al jefe de la escolta presidencial para permitir el paso de Abad. «Las sentencias son para cumplir, la ley no distingue», enfatizó Vera, dejando claro que, de no cumplirse su fallo, notificará a la Fiscalía por posible desacato.
Pese a estos esfuerzos, Abad y su equipo legal permanecieron varios minutos en la calle Benalcázar sin obtener respuesta. Finalmente, la vicepresidenta se retiró sin haber conseguido ingresar y denunció lo ocurrido ante los medios de comunicación. «Esto es inmoral, es un abuso de poder para los ecuatorianos», declaró, al tiempo que acusó al ministro de Gobierno, José de la Gasca, de bloquear su acceso al cargo. Señaló que esta situación no tiene precedentes y que vulnera los derechos de todos los ecuatorianos.
La jueza Vera recordó que, en su fallo del 24 de diciembre, dejó sin efecto la suspensión de 150 días impuesta a Abad y ordenó que la ministra Ivonne Núñez le ofrezca disculpas públicas. Además, se dispuso que Abad pudiera ejercer sus funciones con pleno derecho. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas disposiciones se ha cumplido. Ante ello, Vera dio un plazo máximo de 48 horas para que el Gobierno garantice el acceso de la vicepresidenta a su oficina y advirtió que tomará nuevas acciones legales en caso de incumplimiento.
