En la Ciudad de México quedó prohibida la exhibición de animales de compañía en vitrinas, jaulas u otros espacios que limiten su movimiento o comportamiento natural. La medida fue aprobada por el Congreso capitalino mediante una reforma que busca fortalecer el bienestar animal y erradicar prácticas de venta que generan sufrimiento físico y psicológico en perros y gatos.
Con esta prohibición, se pone fin a la exposición permanente de animales en espacios reducidos, una práctica que les provoca estrés, ansiedad y alteraciones conductuales. La reforma reconoce que mantener a los animales confinados afecta gravemente su salud emocional y física, por lo que se prioriza un trato digno y respetuoso.
A partir de la entrada en vigor de la reforma, la venta y adopción de animales de compañía solo podrá realizarse mediante cita previa y con la presencia obligatoria de un Médico Veterinario Zootecnista durante todo el proceso. Al concluir la cita, el animal deberá regresar a su área de estancia habitual, quedando estrictamente prohibido que pernocte en áreas de atención al público.
La reforma también establece nuevas obligaciones para los establecimientos dedicados a la reproducción, crianza o venta de animales. Solo podrán comercializar perros y gatos esterilizados, desparasitados, clínicamente sanos e identificados con microchip, información que deberá quedar asentada en el certificado de compra. Con estas medidas, se busca combatir la clandestinidad, el tráfico ilegal y la reproducción irresponsable.


