Ocho mujeres extranjeras víctimas de explotación sexual fueron repatriadas a Venezuela con el apoyo de autoridades de Ecuador y Colombia. Según informó el Ministerio del Interior, las víctimas fueron rescatadas el pasado 7 de junio en un operativo en el cantón Rumiñahui, provincia de Pichincha. Su retorno se coordinó con la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de Ecuador, el Centro Operativo Anti-Trata (COAT) del Ministerio del Interior de Colombia y organizaciones de la sociedad civil.
Este caso se enmarca dentro de un problema más amplio. Según el último informe mundial de trata de personas, seis de cada diez tratantes son ciudadanos del país donde inician los delitos, el 22 % son nacionales de países vecinos y el 14 % de otras regiones. Además, se destaca que el 30 % de las personas involucradas en estos delitos son mujeres, el doble de lo registrado en otros ilícitos.
En cuanto a las víctimas, las estadísticas revelan que las mujeres adultas representan el 49 % de los casos, seguidas por niñas (21 %), hombres adultos (18 %) y niños (12 %). De cada tres víctimas menores de edad, dos son niñas. Estos datos reflejan que la trata de personas afecta principalmente a mujeres y niñas, muchas de ellas con fines de explotación sexual.
En Ecuador, el delito de trata de personas se sanciona con penas de 13 a 16 años de prisión. Si las víctimas son niñas, niños o adolescentes entre 16 y 19 años, y en casos donde la víctima fallece, la pena se eleva a 26 años. Desde 2013, el país cuenta con un Protocolo Nacional Unificado para la atención de víctimas y un Comité Interinstitucional encargado del seguimiento de estos casos, con el objetivo de garantizar asistencia, protección y restitución de derechos.