En varias calles de Quito se observan escenas que generan preocupación: perros disfrazados en medio del tráfico o gatos amarrados con arneses, expuestos al bullicio y a largas jornadas bajo el sol. Aunque para algunos esto pueda parecer inofensivo o incluso entretenido, la ley es clara: está prohibido someter a los animales de compañía a trabajos, ya que se considera una forma de maltrato.
La Ordenanza Metropolitana vigente protege a los animales como seres sintientes, lo que significa que tienen derechos que deben ser respetados. Utilizarlos para labores como cargar peso, atraer clientes, posar para fotos o permanecer en ambientes ruidosos y estresantes vulnera directamente su bienestar físico y emocional. La norma prohíbe expresamente que se les asigne cualquier actividad laboral.
Veterinarios y defensores de animales alertan sobre las consecuencias de esta práctica: desde lesiones musculares, deshidratación, ansiedad, hasta cuadros depresivos. El maltrato no siempre deja marcas visibles, pero sus efectos pueden ser severos y prolongados. Por eso, la sanción no es simbólica: quienes incumplan la ordenanza pueden enfrentar multas de hasta 470 dólares.
Si presencias un caso similar, puedes denunciarlo en la página https://bienestaranimal.quito.gob.ec. Es necesario llenar un formulario digital con los datos del lugar, evidencia fotográfica o en video y una breve narración de los hechos. La Unidad de Bienestar Animal priorizará los casos y realizará las inspecciones correspondientes. Dar seguimiento a la denuncia es clave para garantizar que los animales no sigan siendo víctimas de explotación.