La leptospirosis, una enfermedad bacteriana que puede ser mortal si no se trata a tiempo, ha encendido las alertas sanitarias en Ecuador. En lo que va de 2025, hasta la primera semana de junio, el país registra 771 casos, superando ampliamente los 595 de todo 2024. Si se compara únicamente el mismo periodo de 23 semanas, los contagios se triplicaron frente al año anterior, cuando se reportaron apenas 254 casos. Esta cifra es también la más alta registrada desde 2020, y confirma una tendencia creciente que preocupa al Ministerio de Salud Pública (MSP), entidad que la cataloga como “de notificación obligatoria”.
La enfermedad es causada por la bacteria leptospira, de la que existen al menos 300 serotipos circulando en Ecuador. Esta bacteria afecta principalmente a roedores como ratas y ratones, aunque también se encuentra en animales domésticos como perros, gatos y cerdos. Los animales infectados actúan como reservorios, eliminando la bacteria a través de su orina. El contagio ocurre cuando las personas entran en contacto con agua, suelo o vegetación contaminada, en especial durante épocas de alta humedad e inundaciones, condiciones que se han intensificado en el país tras el invierno pasado.
El incremento de lluvias, la acumulación de basura y la falta de campañas preventivas han contribuido a que la enfermedad se haya extendido ya por 21 de las 24 provincias del país. Solo Galápagos, Carchi e Imbabura no han reportado casos. Guayas es la provincia más afectada con 190 contagios, seguida por Manabí con 178 y Zamora Chinchipe con 75. En Guayaquil, la mayor concentración de casos se registra en las parroquias Ximena y Tarqui, según un comunicado del MSP, que no concedió entrevistas sobre el tema.
La enfermedad tiene mayor incidencia en zonas urbano-marginales, donde las condiciones de insalubridad favorecen la proliferación de roedores y la contaminación de aguas servidas. Las autoridades sanitarias han advertido sobre el riesgo de más contagios si no se refuerzan las medidas de higiene, control de vectores y acceso a servicios básicos, especialmente en sectores vulnerables. La leptospirosis, aunque prevenible y tratable, sigue cobrando terreno en el país.
