Un grupo de 18 estudiantes de primero y segundo de bachillerato del colegio Ángel Polibio Chávez, junto a dos docentes, ha desarrollado un proyecto innovador que transforma un peluche en un kit de cuidado femenino ecológico. Este emprendimiento, llamado Qori, busca ser útil, sostenible y con propósito. La colección está compuesta por cuatro modelos de peluches que representan especies emblemáticas de cada región del Ecuador: el cóndor andino, el mono araña, la tortuga de Carey y el guacamayo guayaquileño.
El nombre Qori proviene del quichua y significa «oro». Para estos jóvenes, las especies seleccionadas son verdaderos tesoros naturales que merecen ser protegidos. Cada peluche contiene una toalla íntima biodegradable y un sobre de té aromático con hierbas como eucalipto, manzanilla, cedrón o yerbaluisa, compradas en mercados locales. Los clientes pueden escoger el aroma de su preferencia, y cada peluche es rellenado a mano por los propios estudiantes, quienes cuidan cada detalle del proceso, incluso utilizando guantes para mantener la higiene.
Este emprendimiento va más allá de lo comercial: el 2.5% de las ganancias se destina a una fundación ecológica, reafirmando el compromiso del proyecto con la conservación del medioambiente. Para los estudiantes, el valor de esta iniciativa radica en saber que pueden generar un impacto positivo desde las aulas, combinando creatividad, conciencia ecológica y trabajo colaborativo.
Los estudiantes del colegio Ángel Polibio Chávez no solo desarrollaron un producto innovador, sino que también adquirieron habilidades como costura, diseño, confección y marketing. Qori es la prueba de que la educación puede convertirse en una herramienta poderosa para emprender con sentido, proteger la biodiversidad y promover la salud íntima femenina desde una visión responsable y transformadora.