El Senado de Brasil marcó un hito al aprobar una ley que prohíbe el uso de celulares en las escuelas durante todas las etapas de la educación obligatoria. La normativa, aplicable a instituciones públicas y privadas, permite el uso de estos dispositivos solo con fines pedagógicos o por motivos de salud o accesibilidad. Este paso, a la espera de la sanción presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, busca transformar los entornos educativos en espacios más disciplinados y enfocados.
Además, la ley obliga a las escuelas a implementar estrategias para tratar problemas psicológicos entre los estudiantes y fomentar la conciencia sobre los riesgos del uso excesivo de la tecnología. Según el senador Alessandro Vieira, ponente del proyecto, esta medida tiene un impacto comprobado en el rendimiento académico, la reducción del acoso escolar y el fortalecimiento de la disciplina.
El respaldo del Ministerio de Educación ha sido clave para la aprobación de esta ley, destacando los beneficios para la salud mental de estudiantes y profesores. Esta regulación coloca a Brasil junto a países como Francia, España e Italia, donde iniciativas similares han transformado las aulas en espacios más saludables y enfocados.
Con esta decisión, Brasil envía un mensaje claro: la educación debe priorizar el desarrollo integral de los estudiantes, equilibrando el avance tecnológico con la construcción de ambientes educativos que promuevan la concentración, el aprendizaje y el bienestar emocional.