La reciente ordenanza municipal ha establecido sanciones para aquellos propietarios de mascotas que causen molestias a sus vecinos, principalmente debido a ruidos y olores desagradables. Esta normativa busca preservar la paz y el bienestar en las comunidades residenciales, fomentando una convivencia armoniosa entre los vecinos y los animales de compañía.
El reglamento clasifica esta conducta como una infracción grave, imponiendo una multa de 460 dólares a los dueños de las mascotas responsables de alterar la tranquilidad de la zona. Además, los vecinos que se vean afectados pueden realizar una denuncia a través de la página web www.bienestaranimal.gob.ec. En este sitio, deberán llenar un formulario y adjuntar evidencias como fotos y videos que respalden su denuncia.
Para completar el formulario, es necesario incluir información precisa, como el sector, barrio, dirección exacta, y nomenclatura de la ubicación. También se debe proporcionar un teléfono de contacto y una narración detallada de los hechos, describiendo cómo las molestias afectan la vida cotidiana de los vecinos. Este proceso permite a las autoridades contar con pruebas concretas y actuar en consecuencia.
Con estas sanciones y el sistema de denuncias, el municipio espera que los propietarios tomen medidas para evitar inconvenientes, ya sea con entrenamiento adecuado para sus mascotas o manteniendo una higiene que minimice los olores. En última instancia, esta regulación no busca castigar, sino incentivar un ambiente de respeto y consideración mutua, contribuyendo a una comunidad más armoniosa.
