Frente a los desafíos económicos que enfrentan las familias y microempresas ecuatorianas a raíz de los cortes de energía eléctrica, los bancos privados han anunciado un plan de alivio financiero. Este consiste en un diferimiento extraordinario de hasta 90 días en las cuotas de ciertos créditos, incluyendo los de vivienda, consumo, tarjeta de crédito y microcrédito. La medida busca ofrecer un respiro a los ecuatorianos que, en medio de la actual crisis, enfrentan múltiples obligaciones financieras.
Para implementar este alivio, los bancos realizarán un análisis detallado de cada caso, adaptando el apoyo a las circunstancias individuales de los clientes. La situación financiera de cada cliente es única, por lo que se examinarán los créditos en otros segmentos para ofrecer soluciones personalizadas que se ajusten a la realidad particular de cada persona o negocio afectado.
La Asociación de Bancos Privados (Asobanca) enfatizó que, en su rol de intermediación financiera, los bancos privados deben proteger los depósitos de sus clientes, quienes son, en última instancia, los dueños de los recursos prestados. En ese sentido, el diferimiento extraordinario es una medida que responde tanto a la necesidad de aliviar la carga de sus clientes como a la de garantizar la estabilidad de los fondos administrados.
Además, la Asobanca señaló que, gracias a una gestión prudente y técnica, los bancos privados ecuatorianos han logrado mantener su solidez financiera. Esta fortaleza les permite actuar de manera proactiva en momentos críticos, ofreciendo reestructuración y refinanciamiento de créditos hasta el 31 de mayo de 2025. Este plazo busca evitar un aumento de la morosidad y proteger tanto a los clientes como a las instituciones financieras del impacto de la crisis.