La reforma laboral en Colombia ha dado un paso importante tras su segundo debate en la Cámara de Representantes, en el que se aprobó la posibilidad de que los trabajadores puedan llevar animales de apoyo emocional a sus lugares de trabajo. Esta medida se suma a otros ocho artículos ya incluidos en la reforma laboral colombiana, y ha sido resultado de un consenso entre los legisladores. Para que un animal sea considerado de apoyo emocional, se requiere un certificado emitido por un profesional de la salud mental, como un médico, psicólogo o psiquiatra, que avale la necesidad del animal para el bienestar emocional de la persona.
El propósito de esta certificación es garantizar que la presencia del animal en el entorno laboral cumple una función terapéutica, brindando alivio a quienes enfrentan situaciones de ansiedad, traumas o tratamientos psicológicos. A diferencia de los animales de servicio, como los perros guía, los animales de apoyo emocional no requieren un entrenamiento especializado, pero su compañía es esencial para la salud mental de sus dueños.
La propuesta deberá pasar ahora por el Senado, y en caso de recibir luz verde, será enviada al Presidente para su aprobación final. La posibilidad de llevar estos animales al trabajo ha generado un amplio debate en la sociedad colombiana, dividiendo opiniones entre quienes consideran que la medida es positiva para la salud mental de los empleados y aquellos que creen que los espacios laborales no son aptos para animales.
Los animales de apoyo emocional, aunque no cuentan con la formación especializada de un animal de servicio, juegan un papel crucial al brindar compañía y estabilidad emocional a sus dueños en momentos difíciles. La reforma plantea así una nueva forma de entender el bienestar emocional en el entorno laboral, adaptándolo a las necesidades actuales de salud mental.
