El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sensibilizar sobre la importancia de la salud mental y derribar los estigmas que aún la rodean. En 2024, la campaña global está centrada en un lema que resalta la relevancia de este tema en el ámbito laboral: “Es hora de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”.
La OMS ha señalado que los ambientes laborales saludables son fundamentales para proteger la salud mental. Por el contrario, entornos laborales deficientes, marcados por la discriminación, el acoso y condiciones adversas, aumentan el riesgo de problemas mentales. Con un 60 % de la población mundial empleada, la organización subraya la urgencia de implementar medidas que no solo prevengan riesgos, sino que también promuevan el bienestar mental en los espacios de trabajo.
La pandemia de covid-19 agravó significativamente la situación de la salud mental a nivel global. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó que, desde entonces, han aumentado los casos de trastornos mentales, neurológicos y de adicción, al mismo tiempo que se han visto interrumpidos muchos servicios esenciales para tratarlos.
Un informe de la empresa AXA y un sondeo de Ipsos revelan que en los últimos 12 meses, el 32 % de la población mundial ha experimentado problemas de salud mental, destacando especialmente el deterioro entre los jóvenes de 18 a 24 años. A nivel laboral, el 44 % de los latinoamericanos reporta un aumento del estrés, superando el promedio global del 41 %, lo que refuerza la necesidad de atención urgente en este tema.
