La selección femenina ecuatoriana de fútbol de amputadas, creada hace apenas dos meses, se enfrenta a un reto crucial en su preparación para el Mundial de Barranquilla, Colombia. A pesar de su rápida formación y reconocimiento oficial por parte del Ministerio del Deporte, el equipo ha señalado que no cuentan con los fondos necesarios para asegurar su participación en el torneo internacional, que se celebrará del 2 al 11 de noviembre.
Las jugadoras, que se entrenan en una cancha cerca de la Mitad del Mundo, en Quito, no han logrado reunir los recursos para los pasajes aéreos ni los uniformes.Diana Armijos, jugadora y directora de la Fundación CienPiés, mencionó que la falta de apoyo económico ha dificultado la logística de su participación tanto en el Mundial como en un partido amistoso en Colombia a finales de este mes. A pesar de haber solicitado donaciones y patrocinio, el tiempo ha jugado en su contra y no han podido conseguir los fondos suficientes.
La Fundación CienPiés, que lidera la formación profesional de personas con amputaciones, ha estado al frente de este esfuerzo.El equipo ha recurrido a la venta de rifas y otras actividades para recaudar fondos, pero el panorama sigue siendo complicado. Aun así, las jugadoras no pierden el espíritu y continúan entrenando cada fin de semana, soñando con vestir los colores de Ecuador en la competición. La falta de patrocinadores y la premura del evento son algunos de los obstáculos que deben superar para cumplir su objetivo.
Este equipo surgió como parte de un proyecto de la Embajada de Francia en Ecuador y la Fundación FIDAL, dirigida por Rosalía Arteaga, expresidenta de Ecuador. Lo que comenzó como un club deportivo ahora es la selección nacional, compuesta por 23 jugadoras, muchas de ellas experimentando el fútbol por primera vez tras su amputación. Su meta es clara: llevar el nombre de Ecuador al escenario mundial y mostrar que no hay barreras para el deporte.
