En un país donde el transporte es una arteria vital para el desarrollo económico, las pólizas de responsabilidad civil juegan un papel crucial en la protección de terceros. Estas pólizas, más allá de ser una obligación impuesta por normativas locales y nacionales, son un elemento esencial para la seguridad vial, protegiendo tanto a las personas como a los bienes materiales en caso de accidentes.
Jenny Zurieta, gerente comercial de Seguros Constitución, destaca que “la cobertura está específicamente diseñada para proteger a terceros, ya sean personas o bienes materiales, mientras el conductor esté operando una unidad de transporte”. Esto significa que en situaciones desafortunadas, como accidentes de tránsito, los transportistas cuentan con un respaldo financiero que les permite enfrentar las consecuencias de manera responsable. Sin embargo, no todos están cubiertos bajo estas pólizas.
Zurieta aclara que las personas con un grado de consanguinidad hasta el tercer grado y los conductores que infrinjan leyes de tránsito, como conducir en estado de embriaguez, no estarán cubiertos. Este detalle subraya la importancia de que los transportistas actúen de manera responsable, no solo para proteger a terceros, sino también para asegurar que su cobertura se mantenga válida.
La adquisición de estas pólizas es accesible para los transportistas. En Seguros Constitución se ofrecen alternativas que van desde un monto asegurado de $5,000 por solo $75 anuales, hasta $10,000 por $120 anuales. Estos costos representan una inversión mínima en comparación con los potenciales gastos que podría implicar un accidente sin cobertura.
¿ Cómo se puede acceder a este tipo de protección?
Los transportistas deben acercarse a Seguros Constitución o a su corredor de seguros de confianza, presentando documentos básicos como la cédula de identidad y la matrícula del vehículo. Es fundamental buscar siempre a un asesor calificado que no solo venda un seguro, sino que también brinde una asesoría oportuna y adecuada a las necesidades de cada cliente.
En un entorno donde la seguridad vial es cada vez más prioritaria, contar con una póliza de responsabilidad civil no solo es cumplir con la ley, sino proteger el futuro de quienes transitan por las calles de Ecuador.