Valeria Echever ha dejado una marca imborrable en el mundo del karate con sus impresionantes logros en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde se ganó su quinta y sexta medalla de oro. En la categoría de kárate en +68 kg, también conocida como kárate de combate, Valeria no solo ganó el título en la Copa Iberoamericana, sino que también se coronó campeona en el Panamericano Senior y en el torneo continental.
El tatami ha sido un escenario crucial en la vida de Valeria Echever, ayudándola a desarrollar una disciplina férrea y una determinación inquebrantable para luchar por sus sueños con alma, vida y corazón. Para un deportista, la fortaleza física y mental es esencial para alcanzar el éxito.
En 2015, Valeria logró ganar medallas de oro en los Juegos Panamericanos, pero en 2019, cuando estaba nuevamente clasificada para estos juegos, sufrió una desgarradora lesión: una rotura del ligamento de la rodilla. Este revés no solo implicó un dolor físico significativo, sino también un profundo dolor psicológico al enfrentar la imposibilidad de representar a su país en un evento tan importante.
El costo de practicar kárate puede ser alto, variando entre 110 y 250 dólares para los kimonos, 30 dólares para los guantes, y 70 dólares para las canilleras. Además, los gastos incluyen el pago del entrenador, viajes, hospedaje, alimentación y la inscripción en competencias, sumando alrededor de 2500 dólares. El respaldo de la empresa privada resulta crucial en este contexto, como lo representa Andalucía, ya que proporciona un apoyo fundamental para cubrir gastos y permitir que Valeria se enfoque en su entrenamiento.
Valeria destaca que las mujeres tienen la capacidad de lograr todo lo que se propongan, desde obtener una medalla de oro hasta alcanzar un cinturón negro en artes marciales. Todo depende de la creencia en uno mismo, ya que detrás de cada campeonato y cada medalla hay un trabajo arduo. Creer en uno mismo hace la diferencia.