Dos ciudadanos han denunciado a varios funcionarios de la Unidad de Bienestar Animal (UBA), del Distrito Metropolitano de Quito, por el supuesto asesinato de sus animales de compañía, esto luego de que en los dos casos la UBA practicara la eutanasia en los caninos sin contar con la autorización de los tutores, tal como lo señala la Ordenanza Municipal.
El abogado Ramiro Tamayo, representante de la Fundación “Una Pata de Esperanza”, informó a este medio de comunicación que son varias las organizaciones a favor de los derechos de los animales que cogieron estos casos y los representarán, con el fin de hacer justicia y sancionar a los funcionarios de la UBA, entidad que debería proteger a los animales y no asesinarlos.
Las dos querellas están presentadas por el presunto delito, tipificado en el artículo 250.1 del Código Orgánico Integral Penal, mismo que señala: La persona que mate a un animal que forma parte de la fauna urbana será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si la muerte se produce como resultado de actos de crueldad será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
Se impondrá el máximo de la pena si concurre alguna de las siguientes circunstancias:
- Actuando con ensañamiento contra el animal.
- Suministrando alimentos componentes dañinos o sustancias tóxicas.
- Si el animal es cachorro, geronte o hembra gestante
- Cuando la infracción sea cometida por el dueño o tenedor del animal o por quien esté a su cuidado temporal o permanente.
El abogado indicó que en ambos casos los funcionarios de la UBA no cumplieron con los parámetros establecidos en la Ordenanza Municipal, puesto que, en el primer caso el perrito que se habría extraviado y sufrió un atropellamiento, fue encontrado con vida por una ciudadana que lo llevó a un Centro de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat) donde decidieron dormir al animalito a pesar de no contar con la autorización del tutor.
En el segundo caso, funcionarios de la UBA retiraron a otro perro de la terminal terrestre de Quito, a pesar de tener tutor, supuestamente porque era violento y atacaba a la gente, sin embargo, el tutor contaba con un estudio etológico que afirmaba que el perro era sumiso. Tras el retiro los funcionarios procedieron a dormir al perro, saltándose los procedimientos que se deberían haber realizado en este caso.
Para Tamayo, lo más grave de estos dos casos es que, desde la UBA no se procedió a devolver los cuerpos de los perros a sus respectivos tutores y denuncia que la entidad municipal cuenta con un convenio con la empresa metropolitana EMASEO, y que a través de ella se deshacen de los cuerpos de los animales que son dormidos.
Dentro de la querella consta el nombre de siete funcionarios de la UBA, mismos que estarían involucrados en estos dos casos puntuales. Las denuncias ya están en las oficinas de la Función Judicial destaca el abogado, y están a la espera de que las autoridades competentes analicen los casos para iniciar el proceso legal en contra de los funcionarios.
El abogado confirmó que desde la defensa buscarán la máxima sentencia en contra de los funcionarios, es decir tres años de prisión, pues consideran que ellos asesinaron a los animales de compañía de estos dos tutores. De darse esta sentencia sería el segundo caso en el país en el que una persona va a prisión por quitar la vida a un animal de compañía.