La educación presencial mejora el bienestar de los estudiantes y revela que el factor más importante para que los niños aprendan es un hogar donde estén protegidos y reciban apoyo de sus padres, así lo reveló el IV monitoreo realizado en el sistema nacional de educación por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, en apoyo al Ministerio de Educación.
La investigación fue enfocada a los efectos de la pandemia del COVID-19 en los estudiantes, en este contexto, según esta investigación, más del 80%de los padres afirma que el estado de ánimo de sus hijos y su interés por aprender mejoró con el retorno a la presencialidad. De igual manera el 75% de los docentes sostienen que los estudiantes están aprendiendo más con la educación presencial que durante la pandemia y que los estudiantes se sienten más alegres y confiados para aprender.
La investigación también arrojó que más del 50% de los docentes considera que el apoyo en el hogar es el principal determinante para mejorar el desempeño académico. E identifican a la violencia intrafamiliar como el principal problema para el aprendizaje de los estudiantes, tanto para los niños que están en escuelas privadas (47%), públicas (34%) como rurales (39%).
Actualmente, más de 4.3 millones de niños asisten a la escuela, ante esto, se estima que 243.000 están fuera del sistema educativo. Las principales razones de ausentismo se deben a la lejanía de la institución (24%), falta de recursos económicos (19%) y falta de interés por parte de la familia (13%).
En este sentido, UNICEF Ecuador apoya al Ministerio de Educación en el fortalecimiento y ampliación de la cobertura de los programas de nivelación y aceleración pedagógica, generación de recursos educativos para fomentar la lectura y escritura, acompañamiento pedagógico para mejorar los procesos de enseñanza de docentes y promoción de la salud mental y habilidades para la vida.
