La desnutrición crónica infantil es una condición que hasta 2018 afectaba al 27,2 % de menores de 2 años en el Ecuador, y probablemente ahora a un porcentaje mayor de infantes después de la pandemia de COVID-19. Esta incidencia representa un serio problema de salud pública, en la medida en que afecta a la salud y desarrollo de los bebés, dado que, el período de los primeros 1000 días de vida (desde la concepción, durante el embarazo y hasta los primeros dos años) es vital para dotar a los infantes con los nutrientes, vacunas y estimulación que necesitan para lograr su pleno crecimiento corporal y desarrollo cognitivo.
Boris Cornejo presidente del Consejo Consultivo para prevenir la Desnutrición Crónica Infantil señala que el índice de desnutrición crónica infantil en Ecuador es alarmante, puesto que, los más afectados por esta problemática son los niños de áreas rurales, familias en situación de pobreza e indígenas. Destacó que el Gobierno actualizará los datos de la situación de la desnutrición crónica en el país en el mes de septiembre.
Destacó que otro indicador de suma importancia es el porcentaje de embarazadas que reciben controles oportunos y completos, el cual ha disminuido del 43,48% en enero de 2022 al 41,75% en enero de 2023. Esta reducción plantea una preocupación significativa, ya que los controles prenatales adecuados desempeñan un papel crucial en la protección de la salud materno-infantil y en la prevención de la desnutrición crónica infantil.
Explicó que el Consejo Consultivo para la prevención y reducción de la Desnutrición Crónica Infantil es un espacio, autónomo, de consulta, diálogo, acuerdo y articulación, cuyo objetivo es acompañar y evaluar la implementación de la política de Estado en la desnutrición. Además, el Consejo también tiene la responsabilidad de supervisar la implementación, seguimiento y evaluación de la política pública, así como de identificar y comunicar los puntos problemáticos y recomendar los ajustes, acciones o instrumentos necesarios.
Cornejo resaltó que uno de los desafíos más importantes que tiene el Consejo Consultivo es incentivar a las alcaldías, municipalidades o gobiernos locales a que involucren en la lucha contra la desnutrición crónica infantil, y generen políticas o propuestas que atiendan esta problemática, pues considera que el rol de los municipios demanda el fortalecimiento de sus capacidades técnicas, así como la reforma de los esquemas tradicionales de gestión de los servicios sociales.
Asimismo, considera que es necesario realizar una campaña de sensibilización, puesto que, muchas madres jóvenes desconocen la importancia de los primeros 1000 días de vida de los niños en su desarrollo. Además, es fundamental fortalecer la comunicación para incidir en cambios de comportamiento, utilizar tecnologías para el procesamiento y gestión de información, establecer procesos de desarrollo infantil.