Para enfrentar el fenómeno de el Niño y atender de manera oportuna las emergencias que se presente en las provincias producto de desastres naturales, se presentó el nuevo Plan Nacional para la Reducción de Riesgos, por parte de la Secretaría General de Gestión de Riesgos, El Plan constituye un instrumento para la protección de personas, infraestructura y demás frente a eventos peligrosos de origen natural o antrópico.
Este nuevo Plan se enmarca en 6 Objetivos Estratégicos:
Conocimiento e investigación en gestión de riesgos.
Gobernanza del Riesgo.
Control y uso de suelo.
Infraestructura segura y resiliente.
Educación, capacitación y participación.
Preparación y respuesta institucional.
De acuerdo a la Secretaría de Riesgos, los 6 Objetivos Estratégicos del Plan Nacional para la Reducción de Riesgos fueron definidos en concordancia con las metas globales del Marco de Sendai, tales como reducir la tasa de mortalidad, el número de afectados, las pérdidas económicas y daños en infraestructuras vitales.
Cada objetivo debe cumplir una necesidad específica: Objetivo 1: Mejorar e impulsar el conocimiento del riesgo de desastres en todo el territorio nacional, como una herramienta para la toma de decisiones y generar escenarios de riesgo de desastres para la planificación nacional y local. Objetivo 2: Fortalecer la gobernanza para la gestión de riesgos a través de la articulación de los diferentes niveles de gobierno y de los actores del Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos. Objetivo 3: Mejorar el ámbito regulatorio y de control de asentamientos humanos, infraestructura y servicios esenciales relacionados con la exposición a amenazas, vulnerabilidad y riesgos.
Objetivo 4: Generar y promover infraestructura y edificaciones seguras y resilientes, evitando nuevas condiciones de riesgo y reduciendo el riesgo existente en los ámbitos del desarrollo nacional, sectorial y territorial. Objetivo 5: Impulsar y fortalecer la educación, la comunicación social, la participación ciudadana y la participación social en gestión de riesgo de desastres. Objetivo 6: Fortalecer la capacidad, instrumentos y mecanismos de las instituciones que conforman el Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos para la preparación, respuesta y rehabilitación tras la ocurrencia de un desastre.
Patricia Carrillo, subsecretaria de Gestión de Riesgos, explica que la creación del Plan responde a un rediseño de la estructura de gestión de riegos en el Ecuador. A su criterio, “el objetivo no es seguir gastando en emergencias”. Para ello, entre sus varias metas planteadas hasta el 2030, se propone la creación de al menos tres nuevos instrumentos de política pública sectoriales.
El caso del volcán Cotopaxi es uno de los que mejor expone Patricia Carrillo para ejemplificar el complejo escenario de riesgos en el Ecuador. “Ahora mismo tenemos 10 cantones que están en la zona de influencia del volcán Cotopaxi. El volcán ha estado ahí por miles de años, sin embargo, nosotros creamos vulnerabilidades cuando no hacemos ordenanzas, por ejemplo, para regular nuestro territorio y decir claramente ‘aquí no se construye’”.
Este problema también ha sido recurrente en las últimas evaluaciones del riesgo frente al fenómeno de El Niño. Debido a que no existe una política clara para la instalación permanente de unidades parroquiales, municipales o cantonales dedicadas al tema de riesgos, este evento climatológico global llega con incertidumbre sobre el nivel de amenaza existente para zonas como puentes, carreteras, embalses en todo el Ecuador. Y esto es más complejo si se añaden los escenarios variables relacionados con el cambio climático.