Camila Muñoz
La justicia para María Eugenia Ajitimbay y su hija de 5 años llegó con la decisión de una jueza de Chimborazo, quien sentenció a 15 días de prisión al asambleísta Rafael Lucero, y a una reparación económica, de la que aún no se sabe el valor exacto. La magistrada resolvió que tanto María Eugenia como su hija reciban terapia psicológica. El portal digital TuVoz.Tv tuvo la oportunidad de hablar con María Eugenia quien compartió con nosotros detalles sobre la denuncia que presentó en contra de su expareja por violencia intrafamiliar.
María Eugenia indicó que sus últimos dos años de relación con el Asambleísta fueron de constante miedo. Comentó que sufrió de violencia tanto física como psicológica, la última vez que sucedieron estos hechos fue el 3 de marzo 2023 en el departamento de Lucero, quien le perpetró varios golpes con sus puños en el rostro, brazos y estómago. El principal motivo por el que dejó a un lado su miedo y decidió enfrentarse a Lucero, fue su hija de 5 años. El día de las agresiones su pequeña lloraba y gritaba “no le pegues papá”. Ajitimbay consideró que ya no vivía en un ambiente sano, de felicidad y respeto. Fue en ese momento cuando decidió poner un alto a las agresiones.
Durante la audiencia se expusieron varias evidencias del maltrato físico como el certificado médico, parte policial, testimonio de los policías y compañeros que le auxiliaron ese día. No hubo testigos presenciales, la única que observó las agresiones fue la hija de María Eugenia. El día de la audiencia “Rafael se acercó con todo el movimiento Pachakutik de Chimborazo, autoridades, exautoridades, militares y con 20 policías, esto con motivo de amedrentar la decisión que había tomado”, informó María Eugenia. Además aseguró que existieron amenazas en contra de ella y sus hermanas, quienes trabajan en el sector público. El legislador habría dicho “una llamada a tu jefe y chao”.
Aunque se enfrentaba a una persona con “poder político”, ya que Rafael Lucero es asambleísta de Chimborazo, decidió vencer el miedo. “Mujeres no estamos solas, las circunstancias que podemos vivir pueden ser de diferentes índoles…. No carguemos con culpas que no nos corresponde. Somos mujeres, somos valientes. Dios nos dio muchos talentos y habilidades, somos muy valiosas, trabajadoras, MADRES y somos el ejemplo. Rompamos el silencio, acúdanos a estas redes de apoyo, para que estos eventos no lleguen a mayores”. expresó Maria Eugenia. El apoyo que recibió de diferentes organizaciones sociales fue fundamental para continuar con el proceso judicial.
Ajitimbay invitó a todas las mujeres a tener más empatía, más amor propio, más autoestima y a no quedarse calladas. Los hombres no tienen ningún derecho a vulnerar sus derechos e incluso a poner en riesgo la vida de cada una.
Recuerda que juntas somos más fuertes! 💜