El crossfit un deporte exigente creado también para mujeres

Reportaje por Ana Paula Rojas de @FCOMHemisferios

El levantamiento de pesos externos, la gimnasia, los ejercicios metabólicos y de resistencia son parte de las rutinas intensas que se practican cada día en el crossfit. Un deporte que te prepara para cualquier imprevisto y permite que tu cuerpo este apto para todo.  

María Piña, coach de esta disciplina, menciona que una de las ventajas que tiene este deporte puede ser practicado por cualquier persona sin importar su sexo o edad. “No por ser mujer vas a hacer algo diferente. No hay un ejercicio específico para las mujeres tampoco para hombres.” 

Es así que el crossfit promueve la integración de las mujeres en los mismos espacios y entrenamientos que sus compañeros varones. Las rutinas son escalables para todos y depende únicamente de su rendimiento. Por eso, se acaba por completo con la idea de la mujer como sexo débil. Sin embargo, las que practican este deporte tienen otros retos importantes que vencer, como romper los estereotipos sociales.  

Ejemplo de constancia y determinación 

María nos comenta que a menudo recibe comentarios de las mujeres que entrenan con ella diciendo: “es que yo no me quiero poner como un hombre“, refiriéndose a tener músculo, espalda ancha y “ponerse cuadrada”.

La verdad es que las mujeres que entrenan a diario tienen cuerpos musculosos y bien definidos, que son el resultado de horas de entrenamiento de muy buena autoestima.  

María me cuenta que ella también pasó por esa etapa de sentirse dudosa sobre su cuerpo pero que ahora considera que los resultados de entrenar crossfit le han ayudado a sentirse mejor con ella misma y que las personas que la quieren de verdad la aceptan como es. 

“Yo tengo músculo y no considero que me veo masculina. En mi caso, me veo en el espejo y veo esfuerzo, dedicación, disciplina, 2 o 3 de entrenamiento diario, una buena alimentación, buen descanso y técnica. Llega un punto en que, si a ti realmente te gusta lo que haces, ves un resultado a tu esfuerzo, te motiva a seguir. Yo pasé por esa etapa, a veces dudaba de mi físico, pero me di cuenta de que estoy haciendo las cosas bien cuando comencé a rodearme de personas que valoraban mi esfuerzo y me motivaban.  A una no le debe importar lo que al otro le guste de uno sino lo que a ti te guste.” 

Estas mujeres son capaces de poner su cuerpo al límite, vencer sus marcas e incluso acabar con sus miedos con ejercicios que las sacan de sus zonas de confort. Por ejemplo, Gabby González quien entrena ya desde hace 5 años, cuenta que el ejercicio que le retaba más cuando comenzó y que sigue buscando perfeccionar es subir los 15 metros del cabo. 

La competencia entre mujeres 

Otro estereotipo que se rompe en el crossfit es la dinámica que existe entre mujeres. Gabby menciona que “medirse con otras chicas es durísimo porque te das cuenta de que te falta mucho para alcanzar su nivel. La verdad no se ve una rivalidad de mala fe. Siempre nos ayudamos, si una acaba más rápido, regresa a decirte “dale tú puedes”. Es lo chévere del deporte, en mi experiencia puedo decir que entre mujeres nunca ha habido una mala rivalidad. Incluso con las chicas de otros boxes nos llevamos súper bien.” 

El compañerismo, trabajo en equipo, y la motivación con la que se alienta la una a la otra son los aspectos que más llamaron mi atención. Verlas entrenar juntas es suficiente para percibir el sentido de comunidad que existe en este deporte. Según la experiencia de Adela Morales, también competidora de crossfit, el sentido de pertenencia a una familia que te apoya y cree en ti es lo que les permite luchar cada día y vencer días difíciles.  

Definitivamente, este deporte ofrece a las mujeres un espacio seguro para volverse fuertes y empoderadas. Necesitamos más espacios así, donde exista una competencia sana, donde las mujeres se alegren de los éxitos de otras mujeres y tengan ganas de verlas crecer. 

Desde el box de Euphoria , Ana Paula Rojas.