La Unión Nacional de Educadores (UNE) anunció protestas en las 24 provincias del país este 8 de julio, en defensa de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). A la par se realizará una huelga de hambre masiva en Quito, Guayaquil, Cuenca y Portoviejo; así lo expuso la dirigencia de la UNE durante una rueda de prensa.
Con estas medidas, el gremio de educadores le pide a la Corte Constitucional que no declare la inconstitucionalidad de la ley reformatoria a la LOEI. “Esta ley significa reparación y justicia para los estudiantes, para los maestros”, expresa Isabel Vargas, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE).
El magisterio asegura que estas reformas garantizan la reapertura de las escuelas, la educación inclusiva, sin violencia y acoso, además de un nuevo bachillerato. Asimismo, exigen el 6% del producto interno bruto (PIB) para la educación.
Uno de los problemas que el Gobierno enfrenta para cumplir lo establecido en esta ley es la complicada situación económica. No obstante, Isabel Vargas dice que la corrupción es una “pandemia” y que sin ella, sí habría presupuesto para cubrir el 6% a la educación, salud y para la seguridad social.
La dirigente considera que el dinero que “los capitalistas” tienen fuera del país deben regresar para aportar a los sectores estratégicos. Sin embargo, el gobierno aclara que esos recursos no le pertenecen al Estado, sino al sector privado.
El reclamo que liderarán los docentes también es en contra del alza de los combustibles, de los pasajes, de la precarización laboral y en defensa del instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), según lo anunció Vargas.